La casa rural El lagar de Justa hunde sus raíces en un conjunto de edificios labriegos de la tierra de pinares segoviana que se fueron levantando a lo largo de generaciones. Ya en el siglo XIX se cimentó el primer edificio, en lo que se sospecha fue una tenada para recoger a los animales y que en sucesivas reformas llegó a convertirse en un lagar y bodega donde se extraía la pócima de la uva, cuidada con espero en las cepas del pueblo de Adrados y siendo de reconocido prestigio en toda la comarca. Un lagar de viga, digno de ver por sus dimensiones y por su imponente madero de olmo y difícil de contemplar hoy en día. Esta estancia sobrecogedora, santa santorum es la que inspira el nombre de la casa que os invitamos a visitar.

Es allá por 1920 cuando se construye la estancia principal, la casa, con sus robustas paredes de un metro de espesor y utilizando la piedra caliza muy presente en la zona y recias maderas de pino de los bosques que inundan la parte sur de la comunidad. Hízose a iniciativa de Félix y María siendo ocupada por Julián, admirable emprendedor de los años 40 y su esposa Justa, abnegada trabajadora, donde criaron a seis hijos que siguieron ampliando las construcciones con un pajar, un cocedero de pan, una panera para almacenar grano y unos amplios cortijos para la cría de animales y un amplio patio alcanzando los 850 m2 actuales completando un conjunto museístico ahora disfrutable con el confort de las últimas tecnologías.